Despues de una rotunda siesta, me he levantado del sofá del salón, llamaban a la puerta, mire por la mirilla, y ahi estaba ella, abri deprisa, hacia semanas que no nos veiamos, la echaba de menos, nos fundimos en un abrazo que acabo en beso, tierno y húmedo, me abrasaba, y con la pierna, golpeé la puerta, como si fueramos peonzas, rotamos hasta llegar al sofá, la tiré de golpe recostandola, subí su corta falda y acaricié su cuerpo, parando lentamente al pasar sobre su tanga, de color morado, que dejaba transparente su brasileño recien d
epilado.
Con suavidad acariciaba sus tetas, duras con pezones casi afilados, invitando a entrar en contácto con mi lengua, a la que llamaron, fundiendose con mi saliva en un delicioso cocktel, que llevé a su boca, bessandonos lascivamente como nunca....
Ella me desvistió y recorria igualmente mi cuerpo con su refrescante saliva..mmm, me estremecia, y comenzó a dar suaves lamidos a mi sexo, la vulga crecia, casi me reventaba, me entregue totalmente abriendo las piernas como una perra en celo..., penetraba mi coño con su lengua y me mordisqueaba el clítoris, haciendolo insoportable pero increiblemente placentero, hasta que me corrí, retorciendome como hacia mucho tiempo no me pasaba.
Aqui, decidimos ir a la cama, donde pasamos casi dos horas entre juegos y miradas, corriendonos multitud de veces, que bonita resulta a veces la primavera....

2 comentarios:
Que bonito, me lo estaba imaginando según lo leía y ha sido estupendo.
Besos guapísima.
Una primavera tan ardiente como esta derrite cualquier "hielo" y pone ritmo en las venas.
Besos multicolores de nuestra parte.
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