
miércoles, 30 de abril de 2008
QUE BONITA ME RESULTA LA PRIMAVERA

ME DESHAGO...
martes, 29 de abril de 2008
SUEÑO DE UN LECTOR....
SOY ENAMORADIZA???

IMAGINACION DE ESCRITORA..
EL RETORNO

viernes, 18 de abril de 2008
MANUAL JAPONES PARA FELACIONES
QUIERE SER MI AMANTE...

TENEMOS FANTASIAS BRUTALES??
miércoles, 16 de abril de 2008
Y DESPUES RESUMIENDO SUCEDIO ESTO

lunes, 14 de abril de 2008
PRIMERA SESION EN VALENCIA

NECESIDADES DE LUNES
viernes, 11 de abril de 2008
DIVAGACIONES DE SOFA

jueves, 10 de abril de 2008
CONTRATO DE SUMISION
lunes, 7 de abril de 2008
KE PEDAZO DE FIEEESTA ESTE FINDE...
sábado, 5 de abril de 2008
SUEÑOS DE MI AMIGA COLOMBIANA...
viernes, 4 de abril de 2008
HISTORIA CON PEPA 5 Y FINAL
MOMENTO CULTO,PARA UN DIA DE LECTURA, RECOMIENDO..
Cuentos, historietas y fábulas del siglo XVIII(Donatien, 1999) Quienes creen que el marqués de Sade no era más que un libertino que escribía historias horribles que sólo pueden gustar a otros libertinos, harían bien en leer esta obra. No es que aquí el libertinaje no tenga también su lugar, pero es diferente. Es cierto que en algunas de estas historias salen a relucir ciertos aspectos característicos que delatan a su autor, pero muchas otras podían haberlas escrito perfectamente Voltaire o Rousseau, por ejemplo. Entre las principales obras del Marqués, esta destaca por ser sin duda la más "convencional". Aquí ya no hay escenas abominables, ni largos razonamientos filosóficos que intenten justificar el libertinaje. En su lugar encontramos historias llenas de picaresca y de ingenio, o simplemente divertidas. El personaje del libertino "estándar", que tanto escasea en las otras obras de Sade, es aquí la regla. La mayor parte de los cuentos tratan sobre cornudos, curas libertinos, y demás personajes típicos de los cuentos picantes. Estas características, que para el lector convencional quizás resulten atractivas, seguramente decepcionarán un poco a quien esté acostumbrado a sus otras obras. No es que este libro resulte malo; es divertido y está bien escrito, pero no tiene la grandeza de La filosofía en el tocador o Las 120 jornadas de Sodoma. La mayoría de los cuentos son muy cortos; algunos ni si quiera llegan a ocupar una página, lo que facilita aún más su lectura y la hace más amena. Tan sólo El presidente burlado destaca por su extensión, frente a la brevedad casi lapidaria de los otros, que son más anécdotas que cuentos. En este, el marqués se ceba continuamente sobre la figura del presidente, lo ridiculiza de todas las maneras posibles y uno casi cree que no continuó escribiendo porque ya no sabía qué añadir para dejarlo a la altura del barro. Esta actitud responde, como se imaginarán todos aquellos que conozcan su vida, al odio atroz que siempre sintió por los jueces, pero muy especialmente por los de Aix, que le fueron los primeros en condenarlo públicamente. No es, sin duda, la obra más representativa del marqués ni la mejor, pero sí la más divertida y agradable. También es un complemento perfecto de las otras, porque demuestra la versatilidad y la calidad de su autor, y da al conjunto de su obra un mayor equilibrio que la hace más grande.
miércoles, 2 de abril de 2008
RELATO SIN COMPLEJOS
martes, 1 de abril de 2008
HISTORIA CON PEPA 4
El mandamás se quedó de una pieza. Y debió haberle dado un súbito e inesperado ataque de calor, pese al aire acondicionado, porque había enrojecido como un tomate y transpiraba. Se veía a las claras que el pobre no podía aguantar semejante juego sin ponerse al borde del ataque cardíaco. Se removió en su sillón y cuando debía estar al borde de la desesperación, se animó a preguntar:-¡Eh!... ¿Qué hacéis? ¿Estáis de guasa?spansulslasciva y pepa cruzaron una mirada divertida y ese fue el momento de la revelación.-¿Nosotras? -le respondió pepa con su mejor y más excitante gesto gatuno-. Nosotras no estamos jugando... -enfatizó la última palabra, para después soltarle la mano a spansulslasciva mientras no dejaba de mirarla a los ojos.Acto seguido ambas se fueron, y lo dejaron agonizando en su sillón de ejecutivo próspero, en esa tórrida tarde de verano.-Te espero en el café donde suelo almorzar cuando salgamos -le susurró pepa a spansulslasciva antes de cerrar la puerta del despacho, dejándola de una pieza. A partir de ese momento las palabras fueron totalmente innecesarias.pepa vivía muy cerca de allí. Es el único recuerdo más o menos preciso que spansulslasciva tendría de aquella agobiante tarde verano. Lo demás a veces le parecería un sueño.Sabía que en algún momento estuvieron en el bar, hablando de lo mucho que se gustaban, de la forma en que una excitaba a la otra. Sabía que después caminaron hasta el edificio donde pepa tenía su piso. Sabía que subieron en un viejo elevador y que era lento -al menos a spansulslasciva le pareció lento-, porque en el trayecto hasta el cuarto piso el beso que se dieron se hizo interminable.pepa rebuscó las llaves en su bolso, abrió la puerta y entraron abrazadas, continuando el beso. La cerró con un golpe de caderas y así, pegadas, transpiradas y total y definitivamente calientes, de alguna manera llegaron hasta el baño.Se sacaron la ropa casi a los tirones y se metieron debajo de la lluvia fría, refregándose la una contra la otra, tetas con tetas, vientre con vientre, muslo con muslo, dejando que el agua las refrescara por afuera, ya que era imposible apagar el fuego que parecía consumirlas por dentro.spansulslasciva ni siquiera recordaría si se secaron. De pronto estaban tiradas en la cama del dormitorio, acariciándose, recorriéndose con las manos y la boca, descubriendo sus cuerpos con la impaciencia de la primera vez.Aunque spansulslasciva había tenido un par de experiencias con mujeres, no se podían comparar con ese loco frenesí que le provocaba pepa.Definitivamente spansulslasciva se entregó a ella. La dejó hacer. Se dejó lamer, besar, adorar y chupar por esos labios carnosos y hábiles que la recorrían sin detenerse, hurgando en lo más profundo de su cuerpo con su lengua rápida y experta.
HISTORIA CON PEPA 3
Y pepa fue más allá todavía: apoyó una de sus manos en la cola de spansulslasciva y la acarició de una manera muy especial. La palma sobre la tela, pero uno de sus dedos rozando la piel de su muslo, por la parte de atrás.Otra vez el golpe de corriente recorriendo el cuerpo de spansulslasciva. Otra vez la bombacha mojada. Otra vez la cola de un ratón saliéndole por la oreja. ¡Menuda tía!Porque lo que pepa no sabía era que durante esos dos meses y algo, desde que se vieron la cara por primera vez, ella era el sujeto de sus más perturbadoras fantasías secretas. Los ratones de spansulslasciva con pepa se alimentaban un poquito más todos los días y crecían, sanos y fuertes, transformándose casi en una obsesión.En más de una oportunidad, la imaginación de spansulslasciva la llevaba a pensar en cómo sería chupar aquellas soberbias tetas; qué sentiría si ella la besara en la boca con sus labios carnosos y frescos; de qué color sería el vello de su pubis...Volvió a la realidad y le sostuvo la mirada. pepa no bajó la suya ni retiró la mano. Hasta podría jurarse que prolongó la caricia, como si el dedo que rozó el muslo estuviese buscando la entrepierna.-Gracias -contestó spansulslasciva, consciente de que se había ruborizado como una adolescente-. Tú también eres muy linda -se atrevió un poco más.Y se encerró en su despacho, sabiendo de antemano que le iba a resultar muy difícil concentrarme en el trabajo.Fueron las circunstancias las que le permitieron tomar coraje e ir directamente al grano un agobiante día de ese mismo mes, antes de salir de vacaciones.pepa había ido a trabajar con una minifalda y una blusa muy suelta, sin mangas, negra y muy escotada. spansulslasciva también se había puesto una mini y una remera, y era consciente que cuando usaba mini no sólo hacía perder la cordura a sus clientes sino también a su jefe que, aunque quería, no podía levantar los ojos que se le iban de su cintura para abajo.Hacía calor, eran más de las tres de la tarde y spansulslasciva estaba en la oficina del mandamás, conversando intrascendencias, cuando apareció pepa con un e-mail en la mano. Cuando pasó a su lado dejó una estela de perfume. Al dejar la hoja sobre el escritorio spansulslasciva pudo entrever el nacimiento de sus tetas por el costado del escote.Al darse la vuelta quedó enfrentada a spansulslasciva y entonces vio la mancha blanca en la blusita negra, resaltando como una mancha de talco en un tapete de billar.-A ver... ¿qué tienes aquí? -la detuvo, y con una uña de su dedo índice empezó a rascar esa manchita blanca que estaba ubicada justo ahí, donde el seno se hace más curvo y pleno, donde se adivinaba la protuberancia del pezón.-¡Oh, no! ¡Ha sido con el condenado líquido corrector! -contestó pepa y la tomó la mano, como si tratara de ayudarme a rascar la manchita.Y a tocarle el pezón.
HISTORIA CON PEPA 2
El tipo tampoco reparó en la forma en que pepa apoyó esas hermosas y rotundas tetas que tenía -que tiene-, que apenas se rozaron con las de spansulslasciva, provocando un rápido y muy intenso escalofrío. Una suerte de corriente eléctrica que le erizó la piel igual que cuando un hombre la besaba en ese lugar preciso del cuello, entre el hombro y el mentón.Cuando se separaron, spansulslasciva sentía toda la bombacha mojada. Así, sin más. Sin aviso previo y sin anestesia. Lo de ellas fue como un rayo.-Bienvenida -atinó a decir spansulslasciva.-Nos vamos a llevar bien -aseguró pepa, y le sonrió, con un brillito muy divertido y pícaro de esos ojos con reflejos de miel, como si supiera lo que le estaba pasando a spansulslasciva.Gatuna.Esa es la palabra precisa para definir a pepa. Se movía y se comportaba como una gata en celo.Y el Gran Gilipollas, babeando como un crío se la llevó, ese primer día, para presentarla al resto de los empleados.Pasaron los dos primeros meses y, tal como pepa misma lo augurase, se llevaban muy bien. pepa era voluntariosa, tenaz, divertida y a tal punto buena compañera que podía llegar hasta la complicidad cuando barruntaba que spansulslasciva se había quedado dormida y la llamaba a casa para despertarla, fingiendo del otro lado del teléfono que spansulslasciva ya estaba en plena labor, en la oficina de algún cliente.En esos dos primeros meses se cruzaron en el baño de mujeres y un par de veces en la cocina para preparar un café y cuchichear de-esto-y-de-aquello. Pero nada de jueguitos ni roces ni indirectas. Era algo así como si se estuvieran midiendo. Como si aquella primera vez estuviera destinada a terminar ahí. En un lametón por la mitad y un roce, como al descuido.Al menos eso era lo que spansulslasciva creía.Nada más lejos.pepa había empezado en primavera, cuando todavía algunos días eran frescos. Con la llegada del calor, en un día de principios de verano, spansulslasciva apareció en el trabajo con una de esas minifaldas que provocan infartos que le venían de perillas para hacer perder la razón a los clientes.Cuando esa mañana spansulslasciva se acercó al escritorio de pepa para saludarla, ¡zas! Otra vez una mirada profunda, cargada de inquietantes presagios.-¡Oye! ¡Vaya con el atuendo! -exclamó pepa al verla entrar.-¿Qué tiene de malo? -respondió spansulslasciva, desafiante.-¿De malo? spansulslasciva, ¿qué dices? ¡Qué linda te va esa mini! -respondió pepa y cuando spansulslasciva se inclinó para darle el besito de los buenos días, otra vez sus labios se rozaron por el lado de la comisura, y un poco más también.
HISTORIA CON PEPA 1
Entre spansulslasciva y pepa siempre hubo onda. De eso no cabía ninguna duda. Mejor dicho, no les cabía la menor duda. El caso es que pasaba el tiempo y ni una ni otra se animaba a dar ese saltito trascendental que transforma la fantasía en realidad.spansulslasciva trabajaba en finanlascive desde hacía tiempo y se había ganado -a fuerza de trabajo duro- su puesto de privilegio en la compañía. No podía ni podría olvidar el día en que la contrataron. Se hacía necesaria una recepcionista-telefonista-secretaria que la asistiera.El pelmazo que hacía las veces de Jefe de Personal la tomó no por lo que pepa era, sino porque él mismo era un pesado y un baboso.Debe admitirse que también era comprensible, ya que pepa era capaz, con su sola presencia, de poner cachondo a un misógino. Y cuando el empalagoso de Personal la acompañó hasta el despacho de spansulslasciva para hacer las presentaciones, se mostraba tan almibarado como un adolescente en primavera. Eso se veía a las claras.-spansulslasciva -dijo, entrando a la oficina sin golpear, como era su costumbre-. Te presento a pepa, que será tu asistente.spansulslasciva levantó la vista del listado de estadísticas de ventas y la vio ahí, parada al lado del pelma. Toda vestida de negro, con ese aire entre teenager y punk, de jovencita superada. El cabello ensortijado de un brillo intenso y los ojos más vivaces, inteligentes y misteriosos. Todo a la vez.-pepa -creyó oportuno agregar el pequeño dictador-, ella es spansulslasciva.-Hola -fue todo lo que dijo ella.-Hola -fue todo lo que se le ocurrió contestar a spansulslasciva.Acto seguido, como atraídas por un imán invisible, se tocaron por primera vez. spansulslasciva se levantó de su sillón, dio la vuelta al escritorio y pepa se acercó, ignorando por completo al baboso, que ni siquiera advirtió que las dos íban la una hacia la otra como en cámara lenta, mirándose a los ojos, sonriendo e intuyendo quizás que el destino había decidido cruzar sus caminos.Se dieron el primer beso. El muy zoquete tenía su atención concentrada en mirar la trasera de pepa, parada, firme, casi insolente, enfundada en jeans negros.Lo que el muy zoquete no advirtió fue cómo se dieron ese primer beso.¿Casualidad?Las casualidades no existen.¿Nerviosismo?Ni spansulslasciva ni pepa estaban nerviosas.Ambas sabíamos lo que estábamos haciendo al dirigir las mejillas y las bocas al lugar indicado. Fue un beso dulce, que juntó las comisuras de los labios de spansulslasciva y pepa en un instante, pero que a spansulslasciva le pareció interminable.
DESEOS DE UNA CASI SUMISA dedicado a Rebeca
