martes, 29 de abril de 2008

IMAGINACION DE ESCRITORA..

Me senté delante del ordenador dispuesta a seguir escribiendo el relato que me habia propuesto hacía meses.
Todavia no tenía pensado el título.
A media mañana, el hambre me levantó de mi asiento, dirigiendome a la cocina.
Cogí una manzana y empezé a comermela pensando en lo que escribía.
Tenía en la mente la imagen de mi apuesto protagonista, tumbado sobre la espalda de una joven esbelta, follandola lentamente por su estrecho culito.
Aquella imagen empezaba a proporcionarme una pequeña excitación.
Normalmente no solía excitarme con lo que escribía, o por lo menos con lo que escribía normalmente.
Me dirigí delante del ordenador, y retrocediendo hacia atras, pude ver que habia escrito muchas, muchas, páginas.
Era más de lo que solia escribir a diario.
Quizá por eso ahora estaba más excitada de lo normal. Me senté delante del teclado, dejé la manzana y me quedé pensativa mirando la pantalla.
Miré las letras detenidamente, y leí despacio lo que habia escrito. En cuanto leí unos parrafos, noté que mi sexo empezaba a humedecerse, sabía que si seguía leyendo, pronto no me quedaría otro remedio que masturbarme. Y seguí leyendo ... 'la joven seguía su trabajo con la polla del chico.
La chupaba desde la base, la apretaba, y continuaba ascenciendo hasta llegar a la punta, en la cual se recreaba en el enorme y colorado glande que coronaba aquella enorme y sonrosadica polla.
Mientras, el , estaba gozando de su caliente y dulce coñito.' ... Ahora si que estaba excitandome, me notaba húmeda.
Sabía que mis braguitas estarían algo manchadas tras leer lo que habia escrito.
Me recliné hacia atras y desabroché el botón de los vaqueros.
Introduje mi mano lentamente.
Primero pasé por mi vulva, perfectamente depilada, y continué hundiendola hasta llegar a la apertura de mi sexo, lentamente, suavemente.
Pasé los dedos y noté lo mojada que estaba.
Introduje ligeramente mis dedos y los llené de mis flujos.
Saqué la mano y los olí, Olian a sexo, a placer, a excitación...
Froté los dedos hasta hacer que la humedad desapareciese e introduje de nuevo la mano en los pantalones. Ahora metí los dedos más hacia dentro, y me recreé en la sensación de mis flujos en mis dedos.
Me desnudé, acariciandome al tiempo, y pellizcandome, suavemente... Ahora podía admirar a la perfección mi cuerpo desnudo, pero me concentré en mi coño.
Llevé ambas manos a mi coño, y ataqué a mi clitoris, lo masajeé lenta e intensamente.
Mi respiración se convirtió en entrecortada.
Ya no tenía la imagen de mi relato en la cabeza, ahora era yo y mi placer. Con la mano derecha me froté todo mi sexo, de arriba a abajo, y con la otra mano comenzé un frotamiento en mis pechos, centrandome en mis tiernos pezones.
Al principio los apretaba rudamente, intentando buscar un placer más salvaje, pero pronto preferí encontrar un placer más sutil, y probablemente más gozoso.
Me frotaba los pezones delicadamente, y cada roze, sentía su dureza crecer. Me penetré con dos dedos e intenté llegar a lo más hondo.
Me froté la parte interior de mi sexo intensamente, lo que me hizo gozar más de aquella masturbación.
Ahora evitaba tocarme el clitoris, pues mi excitación hacía que pronto llegara al orgasmo. Momento que intentaba evitar y que busquaba intensamente. Empezaba a notar como mis jugos resbalaban de mi coño cuando supe que era el momento de llegar al orgasmo.
Pero deseaba que fuera algo más de lo que era normalmente. Asique comenzé a leer en un punto aleatorio de mi relato. 'La chica estaba a cuatro patas sobre el suelo del salon, limpiandolo.
Cuando entró el y admiró su trasero en pompa, ofreciendoselo dulze y meloso, meneandolo excitante y deseando ser follado lenta y armoniosamente.
El pobre no pudo más que excitarse tras aquel pensamiento, y su enorme polla se abultó bajo su pantalon, palpitando, mojandole el slip... Se acercó por detras y le posó una mano en su duro trasero.
Esta, al principio se asustó, pero al ver que era el , con su enorme polla tiesa, supo que ivan a follar. Se tumbó en el suelo y abrió las piernas. El se puso de rodillas y, fué quitandole la falda y las bragitas.
Hasta que por fin, encontró su dulze y cálido coñito. Aquella visión hizo que su polla resistiera una presión indescriptible, al estar todavia en el interior de sus pantalones.
Pero todavia no deseaba degustar aquel pedazo de cielo, que era aquel coño, sino que prefería que su polla fuese chupada.
Por lo que se puso de rodillas sobre ella, de forma que pudiera lamerla a gusto. No le hizo ascos a tan dulce manjar, y sin mencionarlo siquiera, se introdujo el enorme miembro con el que estaba dotado el, enterito en la boca.
Tardó un poco en acomodarse la enorme polla arecta en su boca, pero cuando lo hubo conseguido, la mamada tornó carices de final de la champions.
El pobre estaba en éxtasis.
La chupada que le estaba aplicando de forma tan minuciosa, le estaba llevando a cotas de gozo innalcanzables para él antes, ¡que digo innalcanzables!, ¡innimaginables!.
Sentía su miembro hinchado y gigantesco, húmedo por la saliva de su amante, y cuando bajaba la mirada y veía lo que estaba haciendo con su querida polla, creía que no podría aguantar más el codiciado y dulze placer del orgasmo. Tuvo que sacar su polla de la boca , pues si pasaba su lengua sobre la polla una vez más, estallaría de gozo, y antes deseaba sentir sobre su polla la cálida y orgásmica humedad de aquel coño.
Se separó y se puso de pie. Admiró el cuerpo de ella una vez más.
Tenía toda la parte inferior del vestido levantada hacia arriba, dejando al aire su delicado vello púbico, un pecho se le había salido, en la pasión de la mamada, por el escote y miraba, respirando profundamente, la enorme polla que pedia ser amparada en su coño.
Bajó su mirada y se admiró su polla.
Estaba enorme, y salía amenazante de entre su ropa. Se colocó entre las piernas de la futuramente follada, y lentamente, se deslizó sobre ella, sin penetrarla.
Una vez encontrada la posición más cómoda sobre ella, la hizo una señal con la cabeza.
Esta bajó sus brazos y cogió la polla con ambas manos y, delicadamente, condujo la punta del miembro hacia la abertura de su coño.
Cuando el sintió sobre su glande la delicadeza de aquel coño, presionó para que entrara hasta el fondo su enorme polla, penetrandola fuertemente... Se paró y disfrutó de la sensación de tener toda su polla llenando aquel húmedo coño.
Ella tenia un gesto de placer en la cara, pero sin embargo no emitia sonidos detonantes de su placer.
El sacó su polla al fin.
Se quedó espectante de ella, esforzandose cuanto podia en guardar su orgasmo.
Sin embargo su gozo estaba siendo tal, que temia correrse en aquel momento.
Apretó los ojos y los dientes, e intentó llenar su cabeza de alguna idea agena a lo que estaba haciendo. Sin resultado.
Queria esperar un poco a que se le bajase la excitación, para empezar de nuevo, pero no hacia más que pensar en el orgasmo, en el placer de la eyaculación, en la enorme corrida que le esperaba. Sin poder evitarlo, su mano se lanzó fugaz contra su polla, la agarró y estiró del prepucio hacia atras. Esto hizo que el orgasmo por fin estallase en sus huevos.
Un chorro de blanco esperma salió disparado, cayendo sobre el pubis de ella, pringandola del delicioso nectar del placer.
Esta se llevó su mano a su clitoris y lo agitó, buscando el orgasmo.
El ahora se agitó su polla más lentamente, haciendo que todo el semen saliese del interior de su polla, alargando el placer.
Ella siguió frotandose su pubis, mezclando el esperma con su vello, y gozando de esa sensación. Levantó la cabeza y se miro la maraña de pelo y blanco semen, miró el miembro de el, doblado hacia un lado, chorreante, y casi sin vida se inclinó sobre el , y le besó, comenzando a chuparle la polla nuevamente....' Ahora yo tambien gozaba de mi orgasmo.
Me pringué todos los dedos, me froté de todas las maneras y formas posibles, y ello me llevo a tener una corrida impresionante.
Nunca me habia masturbado leyendo mis propios relatos porno, habra que repetirlo...

4 comentarios:

Karla dijo...

Voy a tener q dejar de visitar algunos blogs en horario de curro..xq me entra una sensiblería..q no me deja concentrarme

Francisco José Peña Rodríguez dijo...

Por estos post te animo a escribir algo más extenso, porque tu talento es infinito. Ojalá te conociera personalmente. Francisco

Anónimo dijo...

esto no esta para mis horas de trabajo pero de que este bueno esta bueno

Anónimo dijo...

Imagino que esperas algo que te ponga a cien cuando lo leas. Que esperas que te diga que cada vez que te tengo cerca quiero arrancarte la ropa violentamente y poseerte en el suelo. Que me encantaría besarte en el hueco que hay entre tu cuello y la clavícula mientras te acaricio el pecho con una mano y paseo lo dedos de la otra por tu sexo. Que me gustaría sentarme en el sillón del salón, encender un pitillo y ver como te desnudas sin que dejes que te toque. Que me gustaría vendarte los ojos y atarte a la cama para acariciarte, besarte, lamerte hasta que me supliques que te penetre, furioso, sin comedimientos, hasta hacerte gritar con la respiración entrecortada y el corazón a punto de salírsete del pecho. Que me gustaría ver como te ruborizas al sentir mi sexo rozando tu espalda.